Explicó que el consorcio de control y vigilancia está formado por la comunidad campesina de Lucanas, al proyecto San Cristóbal -integrado por 12 comunidades situadas alrededor de la reserva- y unas 100 asociaciones privadas.
Agregó que son alrededor de 50 guardaparques que distribuidos por turnos, todos los días del año hacen patrullajes en las cerca de 100,000 hectáreas de la reserva de Pampa Galeras.
“Estamos satisfechos con los logros obtenidos desde que se formó el consorcio Vicuña Perú para combatir la caza furtiva, pues en lo que va de este año no se ha registrado ningún caso producto del arduo trabajo que realizamos en la zona”, precisó.
Los guardaparques operan en puntos estratégicos de la zona de amortiguamiento de la reserva y sus alrededores. Han sido capacitados en el uso de equipos de comunicación (radio, telefonía móvil y otros), conservación de medio ambiente y primeros auxilios.
Además, cuentan con motocicletas para que cumplan su labor de manera eficiente con los equipos tecnológicos necesarios para ahuyentar a los inescrupulosos que trafican con una de las fibras más cotizadas del mundo, comentó.
Recordó que sólo el año pasado cerca de 200 ejemplares fueron muertos por cazadores furtivos.
La comunidad de Lucanas alberga alrededor de 26,000 ejemplares de vicuñas, puntualizó.
