Perú y Chile podrían exportar juntos uvas, mandarinas y palta

Experta afirma que existe complementariedad entre ambos mercados. No obstante, sería necesario buscar una calidad uniforme. Además, prestar atención a las tendencias mundiales del sector frutícola
Perú y Chile podrían convertirse en mercados complementarios en la exportación de uva de mesa, mandarinas y paltas, afirmó Isabel Quiroz, experta en inteligencia de mercados de la firma I Consulting.
“Existe una clara complementación entre la producción de Chile y Perú”, concluyó, tras explicar de qué manera y en qué mercados el agro de ambos países podría poner su foco de manera conjunta.
Respecto a la uva, resaltó que Chile es líder en ventas en el mundo, con gran participación en Estados Unidos, donde la uva peruana podría ingresar al final de los envíos chilenos. En Asia, según sugirió, nuestro país debería promocionar su uva fresca frente a la de californiana, que arriba con tiempo de almacén. Observó que Chile también exporta a esta región, donde la calidad de la variedad red globe peruana es altamente apreciada. Esto, en su opinión, alienta la idea de fusionar la oferta.
“Perú y Chile tienen mucha complementación. Sobre todo, porque están buscando ofrecer la misma calidad y nuestras uvas tienen la misma calidad”, sostuvo.

En el caso de la mandarina que se exporta a Europa destacó que las variedades que producen ambos países son diferentes a las de otros mercados proveedores, como Sudáfrica y Australia. “Hay que hacer marketing, por ejemplo, de la mandarina sin semilla, de que es de color verde”, señaló.
Recalcó que también se podrían potenciar las exportaciones de a dos de palta a la Unión Europea (UE), donde los envíos chilenos están posicionados y los peruanos son reconocidos por su calidad.
Según Quiroz, la complementariedad estaría garantizada a mediano plazo en materia de cantidad de oferta exportable (VER DATOS). No obstante, para poner “un frente común” recomendó gestionar de manera eficiente el volumen, estudiando la calidad que genera cada zona productora (para determinar cuál es el complemento); y aprovechando la coyuntura de especialización de áreas productivas del mundo.
Para la experta, esta investigación permitiría generar marcas para los productos, que den pie a planes de marketing entre ambos países.
Advirtió que una oferta complementaria se ajustaría a las tendencias globales de consumo: eliminación de la estacionalidad y compras anuales por parte, sobre todo de supermercados; la globalización de los gustos y el surgimiento de los mercados de especialidad.
(agraria)