Este segundo día de carnaval, las huamanguinas, como cualquier mujer, muy vanidosa y coqueta, salen vestidas con lo mejor de su ajuar, para resaltar sus curvas y la figura propia de la mujer ayacuchana.
En los palcos de la Plaza Mayor y en los portales históricos reinaba el caos, en la víspera del ingreso del corzo; después de muchos apretujones y recostadas, muchos lograron ingresar y disfrutar de varias horas llenas de alegría gracias a la espontaneidad y simpatía de todos los participantes, empezando con la reina y su corte de colados, pasando por los coloridos trajes, espectaculares carrozas y terminando con los clásicos disfraces como la loca, el africano, Mr. T, María Moñitos, los cabezones, las muñeconas, el congo, y los descabezados. Así culminó el segundo día de carnaval.
(correo)
