Advierten necesidad de usar semillas certificadas de algodón

Se lo emplea en 23% del área sembrada en Perú
El empleo de semillas certificadas de algodón no sólo garantizaría la calidad, sino también permitiría incrementar la superficie sembrada del cultivo en el país, afirmó el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
Según César Paredes Piana, jefe del INIA, sólo un 23% del algodón del país ha germinado de este tipo de semillas. El resto lo ha hecho de pepas de algodón, una práctica que a juicio de Piana se ha extendido de forma “indiscriminada”.
“En estos momentos se está sembrando menos de 35 mil hectáreas de algodón a nivel nacional. Hay un problema pues no se está empleando semilla, sino pepa de algodón. Ello, sumado a la inestabilidad de los precios, ocasionó que la productividad disminuya”, manifestó.
Por su parte, Lucía Pajuelo, coordinadora general del Programa Especial de la Autoridad en Semillas del INIA, señaló que la certificación de las semillas asegura a los agricultores la identidad genética del producto, además de los niveles adecuados de calidad física, fisiológica y sanitaria.
Las autoridades remarcaron la necesidad de usar este tipo de semillas tras participar del segundo curso teórico práctico del cultivo algodonero organizado por el INIA en Ica el pasado 31 de marzo. Al menos un centenar de agricultores asistieron al evento.
El Instituto Peruano del Algodón (IPA) ha reiterado en varias oportunidades la necesidad de aumentar la superficie cultivada de algodón para abastecer su demanda interna (100 mil TM). El 50% de esta demanda es satisfecha con algodón importado.
Según la entidad, el principal obstáculo a la hora de ampliar la frontera algodonera en el país es la falta de semillas.
La cantidad de Has sembradas durante la campaña agosto 2010 - julio 2011 fue la más baja de la historia del algodón peruano. Registró 28,1 mil Has.
La sequía registrada en los últimos meses en el norte del país y su impacto sobre las zonas arroceras despertó la iniciativa de reemplazar el cultivo por algodón.