La región Ayacucho contribuye con el 45 por ciento de la producción nacional de tuna y ahora también cuenta con un Banco Nacional de Germoplasma de Tuna que alberga 179 plantas (entradas o accesiones) provenientes de diversas ciudades del país, informó hoy el Ministerio de Agricultura (MINAG).
Este banco está a cargo de la Estación Experimental Agraria Canaan – Ayacucho del Instituto Nacional de Investigación Agraria y del total de biotipos, sólo nueve variedades promisorias se están investigando, debido a su rendimiento, presentación comercial, tamaño de fruto, sabor dulce y tolerancia a las enfermedades, indicó el Ing. Juan Tineo Canchari, especialista en cultivo de Tuna.
Canchari señaló que Ayacucho tiene más de 30 mil hectáreas de tuna silvestre de las cuales solo se cultivan 3 mil, principalmente en Huanta, Huamanga, San Miguel y en menor medida en Cangallo y Ocros. Esta región cuenta con áreas potenciales de producción donde existe alta variabilidad genética sin la respectiva identificación de las características de calidad de fruta.
Este banco ubicado en el distrito ayacuchano de Vizcachayocc (2 750 msnm.), en Canaan Bajo – Huamanga, cuenta con 179 accesiones (plantas) y se están tomando los mejores biotipos para el análisis e investigación tanto en temas de rendimiento como tolerancia a plagas y enfermedades.
Los campesinos con la tecnología tradicional y que no cuentan con ningún manejo agronómico obtienen una producción de 5 toneladas por hectárea, sin embargo al evaluar la producción de los biotipos promisorios en plantas de dos años de edad se ha encontrado que con un manejo adecuado de poda, riego y fertilización se puede obtener hasta 280 frutos/planta, que implica producir 35 toneladas por hectárea.
Este avance permitirá mejorar la rentabilidad del producto y los ingresos de los campesinos, pasando de 3350 soles a 23 500 nuevos soles.
Actualmente, existe gran demanda de estos biotipos mejorados de tuna por parte de Comunidades Campesinas de Ayacucho, Huancavelica y Apurímac.
“Es necesario seguir mejorando la calidad de la fruta y obtener tolerancia a las enfermedades, por lo tanto hemos iniciado el estudio de la biología floral y la polinización manual en la tuna a fin de realizar hibridaciones o cruzamientos para obtener variedades tolerantes a enfermedades como la “Cercosporiosis” y la “Roya” que tanto daño viene causando”, señaló el especialista.
También se realizan estudios para obtener variedades tolerantes al calor, frío, helada, granizada, viento, al exceso de humedad y a otros factores negativos producto del cambio climático.