Experto de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) propone alternativas a la práctica de “tumba, roce y quema”.
La siembra de la planta “vetiver” y la aplicación de “barbechos” o descansos en suelos selváticos permiten recuperar la fertilidad y los nutrientes de las áreas degradadas tras la actividad agrícola.
Así lo explicó Braulio La Torre, jefe del Laboratorio de Suelos, Aguas y Plantas de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), quien apuntó que ambas técnicas podrían reemplazar al método conocido como “tumba, roce y quema”. Este consiste en la tala de árboles, que una vez secos, son quemados para la obtención de terreno cultivable.
Precisó que el vetiver, cuyas hojas lastiman la boca de los animales (impidiendo que se las coman), es un arbusto que al crecer protege el terreno de la erosión de lluvias. Indicó que la planta debe sembrarse en hileras, dejando un margen de espacio entre cada una, donde se pueden cultivar en forma escalonada otras especies con fines comerciales.
Por otro lado, indicó que los “barbechos” deberían aplicarse toda vez que el suelo haya perdido fertilidad. En la selva, anotó, puede ocurrir entre seis meses y dos años, dependiendo del tipo de suelo.
Según puntualizó, la técnica consiste en la siembra de cobertura vegetal viva como leguminosas forrajeras en el suelo degradado. Durante el período de descanso la hojarasca de las legumbres nutrirá la tierra y le devolverá su aptitud productiva en un lapso de dos a tres años. “La leguminosa acumula materia orgánica e incorpora carbono y otros nutrientes al suelo”, amplió.
Abonos
La Torre explicó que el uso de fertilizantes químicos para la reconversión ha sido poco aceptado en la amazonía peruana, debido a sus “altos” costos. Este método demanda la aplicación de nitrógeno, fósforo y potasio en los cuatro primeros años del cultivo. Al quinto año, calcio, magnesio y azufre. Al octavo, micronutrientes como boro, cinc, molibdeno y cobre.
Resaltó que la técnica de abono más usada y aceptada es la de “bajos insumos”, caracterizada por la aplicación de estiércol y compost.
La Torre recordó que la investigación de suelos en la Amazonía se realiza desde la década del 70 a través del proyecto Suelos Tropicales. El Proyecto desarrolló técnicas y recomendaciones para el aprovechamiento efectivo de las diferentes altitudes del terreno selvático. El experto aseguró que dichos resultados están en poder del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
(agraria)