Con esta medida, la ANA podrá iniciar un proceso más exhaustivo de supervisión, control, vigilancia y fiscalización sobre los que la incumplan, indica la entidad mediante una nota de prensa.
Según Resolución Jefatural Nº 330-2011-ANA publicada hoy en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, la veda se acordó por el informe técnico de la Dirección de Conservación y Planeamiento de Recursos Hídricos que recomienda dictar medidas urgentes para la recuperación y protección de las disponibilidades hídricas de los acuíferos antes citados.
El informe detalla que en el acuífero de Ica el nivel de la napa desciende, en promedio, entre 0.20 centímetros y 1.50 metros por año; en Villacurí entre 0.30 y 0.90 centímetros; y en Lanchas a razón de 0.60 centímetros anuales.
Tal situación evidencia el estado de desequilibrio de los acuíferos, en donde la explotación supera a la recarga, agrega la ANA.
Con la medida dispuesta, la ANA mantendrá la prohibición de perforación de nuevos pozos y la ejecución de cualquier tipo de obra destinada a la extracción de recursos hídricos subterráneos o al incremento de volúmenes de extracción.
Tampoco se otorgarán autorizaciones de ejecución de obras o derechos de uso de agua subterránea, pese a que trate de solicitudes en vía de regularización.
La norma añade que por tratarse de una zona de veda, el incumplimiento de las disposiciones será calificado como infracción muy grave.
Según el artículo 2º de la resolución, la zona de veda será de aplicación en el ámbito de los acuíferos del valle de Ica, que comprende los distritos de San José de Molinos, La Tinguiña, Parcona, Salas, Subtanjalla, Los Aquijes, Pachacútec, Santiago, Tate, Ocucaje, San Juan Bautista, Pueblo Nuevo y Rosario de Yauca.
También incluye a los acuíferos de Pampa de Villacurí y Lanchas, que comprende los distritos de Salas, Paracas y parte de los distritos de Humay, San Andrés y Túpac Amaru, ubicados en la margen izquierda del río Pisco.
