Un total de 588 árboles frutales usados en investigación científica fueron talados por comerciantes que invadieron los terrenos del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) de Charcahuaylla en la provincia cusqueña de Urubamba.
Miguel Pacheco Castillo, director del INIA Cusco, denunció el hecho ante el Juzgado Mixto de Urubamba, por el delito de usurpación de terrenos.
“Es increíble como en unas horas de tala, se haya borrado del mapa todo el trabajo experimental de 20 años. Este hecho atenta contra la investigación científica del Perú”, señaló.
Explicó que de este lugar salían las yemas para proveer plantas injertadas a los fruticultores del Cusco.
Los árboles que fueron talados estaban implementados con un sistema de riego en pleno funcionamiento desde el reservorio con agua, el que también fue destrozado totalmente.
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