En la industria peruana existe la sensación que los empresarios chilenos están invirtiendo masivamente. Autoridades, expertos y empresarios aclaran que lo que en realidad pasa es que son muchos los profesionales chilenos trabajando en ese mercado.
“Los capitales de la industria frutícola en el Perú son – casi en su totalidad – peruanos, como Camposol, Agroindustrial Beta, Agrokasa, El Pedregal, etc.”, dice Fernando Cillóniz, Presidente de la consultora peruana Inform@cción.
Alfonso Pinillos Moncloa, gerente comercial de la empresa peruana H2Olmos-Odebrecht, señala que empresas en el rubro hortofrutícola en Perú como Camposol, lideran en los tres primeros meses del 2011, por sus exportaciones agrícolas que llegaron a los 32.08 millones de dólares, “43.85 % más de lo que exportó en el mismo período del 2010”, dice.
Otras empresas destacadas en cifras son Sociedad Agrícola Virú, Corporación Danper, el Complejo Agroindustrial Beta, que exportó 20.65 millones de dólares, 16.73 % más que en similar período del 2010 y El Pedregal con 19.39 millones de dólares (5.37 % menos), según información obtenida de Comex, citadas por el empresario.
Según profesionales vinculados al sector, la presencia chilena en materia de inversiones es aún incipiente. “Tengo entendido que, recién en los últimos dos años, algunas empresas chilenas importantes están incursionando en la fruticultura del Perú”, asevera Fernando Cillóniz.
El experto menciona a Frusan en la producción de espárragos, e Icatom, subsidiaria de Iansa, con pasta de tomate. Agrega que “el cultivo que más parece interesarles a las empresas chilenas es la uva de mesa, y se están enfocando en Ica y Piura donde se puede producir a partir del mes de noviembre, lo cual es muy atractivo desde un punto de vista comercial”.
Esto porque surge una tendencia que sí es reconocida por empresas, expertos y autoridades, como la oficina Comercial de ProChile en Perú: “Existen muchos asesores chilenos que van a prestar asesoría a empresas agrícolas peruanas”, dice Álvaro Reyes, Director de Agronomía de la Universidad Santo Tomás.
Añade que “todo esto ha significado, por ejemplo, que la producción de paltas ha aumentado a tasas promedio de 40% anual desde el año 2000, llegando a cifras de US$83 millones de exportación y una superficie de 5 mil hectáreas. Aunque aún incipientemente, lo mismo podría pasar con uva de mesa y las mandarinas peruanas”.
Por su parte, Cillóniz agrega “debo decir que la agricultura exportadora del Perú le debe mucha gratitud a un importante número de proveedores de maquinaria e insumos agrícolas de Chile, pero sobre todo a los técnicos y consultores chilenos que nos han asesorado y ayudado mucho en la conducción técnica y comercial de nuestras operaciones”.
La fruticultura peruana
“Perú viene consolidando su marca y cada vez más existe un reconocimiento importante de ello en los mercados del Hemisferio Norte”, afirma el empresario peruano Alfonso Pinillos. “Hoy Estados Unidos y Europa se consolidan como los mayores importadores de los productos agroindustriales nacionales. La firma de tratados de libre comercio con países asiáticos como China, Corea y prontamente Japón, impulsarán la diversificación de nuevos mercados”, agrega.
Las exportaciones agrarias peruanas crecieron 31.4 % en el primer cuatrimestre del año, al sumar 1,001.7 millones de dólares, monto superior en 239.4 millones a lo obtenido en similar período de 2010, según el Ministerio de Agricultura (Minag), datos que nos transmite el empresario.
Afirma que según la Oficina de Estudios Económicos y Estadísticos (OEEE), “este resultado se sustenta en un mayor volumen embarcado de productos al exterior, 13.3 %, así como en los mayores precios de exportación de los principales productos agrarios”.
Y este desarrollo impacta positivamente en el empleo, ya que en Perú, el 32% de la población económicamente activa trabaja en el agro. “Estas empresas son grandes generadoras de empleo formal y han contribuido a que en zonas como Ica y La Libertad se llegue al pleno empleo contribuyendo a un importante desarrollo económico”, dice Alfonso Pinillos.
Una buena sociedad
¿Cómo son percibidas las empresas chilenas en Perú? “En el Perú hay anti-chilenos, tal como en Chile anti-peruanos. Sin embargo, no son la mayoría. La presencia chilena en el Perú es muy visible en otros sectores como transporte aéreo, por ejemplo LAN; en el transporte marítimo, como la Compañía Sudamericana de Vapores; en el comercio, como Fallabella, Ripley y Sodimac; en las farmacias, donde está Fasa, y otros sectores como la banca, energía, etc.”, dice Fernando Cillóniz.
Álvaro Reyes va más allá e incluso habla de complementar fuerzas: “Estas empresas son percibidas como compañías serias que han entregado un know how importante en la producción de paltas, mandarinas y uva de mesa. Se percibe que la producción de estos productos son complementarios entre ambos países, pudiendo aumentar los meses de producción y hacer frente común en la defensa de intereses comerciales”.
La llegada del Presidente peruano Ollanta Humala ha generado inquietud en diversos sectores de la economía. El sector frutícola también las ha tenido, ¿qué opinan los expertos? ¿Cambia el escenario para estas inversiones?
“Podría ser, espero que no. Reconozco que muchos peruanos, y estoy seguro de que muchos chilenos también, estamos preocupados por un posible retroceso en el campo económico de mi país, sin embargo, debo indicar que gustó mucho la visita que el Presidente Humala le hiciera al Presidente Sebastián Piñera en Santiago, sobre todo por las expresiones de ambos respecto al intercambio comercial entre nuestros países”, dice Cillóniz.
Aconseja que, “en estas cosas de la política hay que ser como Santo Tomás… ver para creer. Esperemos unas semanas más para ver cómo trata el nuevo Gobierno a las inversiones chilenas en el Perú. Espero sinceramente que todo siga viento en popa entre Perú y Chile, como lo ha sido en los últimos 10 años o más”.
El académico Álvaro Reyes cree que el escenario no debería cambiar. “Perú ha invertido mucho en mejorar su sistema de derechos de propiedad a través del Programa Especial de Titulación de Tierras, sobre todo en el sector Piura, en el norte de Perú. Esto permite que se realicen inversiones, tanto por privados peruanos como extranjeros, además de mejorar el acceso al crédito”, explica.
Agrega que “haciendo un poco de historial, después de la reforma agraria en Perú entre 1969 y 1979, la mayoría de los terrenos con riego, es controlado por pequeños productores. El promedio productivo en sectores con riego es menos de 3 hectáreas. Por otro lado existe una fuerte restricción crediticia, alcanzando valores del 50% de agricultores que no ven satisfechas sus necesidades de crédito. Esto significa que las inversiones deben realizarse principalmente como reinversiones de las utilidades. En este contexto, las inversiones extranjeras son siempre bienvenidas para mejorar la productividad e incorporar nuevo conocimiento”, puntualiza.
Alfonso Pinillos concluye: “Estamos convencidos que el nuevo Gobierno de Gana Perú apostará por continuar el desarrollo del agro en el Perú considerando que es el principal promotor de empleo en el país. Proyectos como Olmos, con una capacidad de generar más de 40,000 empleos directos son de carácter sustancial para continuar con el desarrollo del país y la disminución de la pobreza”.
(fruticola)