Héctor Guevara Rivera, gerente de Agalep y del Fondo de Fomento Ganadero (Fongal-Lima), detalló que en los últimos años, las utilidades en el sector ganadero se han mostrado bajas. Sin embargo, un caso particular de alta rentabilidad en el sector se estaría registrando en el valle de Virú (la Libertad) donde al menos unos 10 establos ganaderos han formado alianzas estratégicas con empresas agroexportadoras de cultivos de alcachofas y espárragos.
Así, el forraje y la merma que deja la producción de hortalizas en los valles de Virú se convierte en alimento para los establos que están en áreas cercanas a sus cultivos. Con ello se buscaría reducir los costos en la alimentación del ganado.
En muchos casos, dijo Guevara, la propiedad de los establos y los cultivos agro-industriales pertenecen a los mismos dueños y la rentabilidad de este “círculo virtuoso” se estima entre 15% y 20%.
Una característica de las empresas ganaderas que se asocian con agroexportadores es que tienen más de 1,000 cabezas vacunas por establo, volumen que les permite ser más rentables frente a pequeños ganaderos, que debieron dejar de operar o vender sus activos a otros establos.
