Minam presentará publicaciones sobre compensación por servicios ambientales en San Martín

El Ministerio del Ambiente (Minam) presentará este viernes cuatro publicaciones sobre compensación o pago por servicios ambientales hidrológicos en el departamento de San Martín, con la finalidad de difundir este tipo de experiencias.
Informó que se trata de publicaciones relevantes, ya que los servicios ambientales hidrológicos permiten el desarrollo de procesos productivos que sólo en el caso de la agricultura representan alrededor de 8,000 millones de dólares al año, generando inversión privada y empleo para las poblaciones rurales.
Además, el servicio ambiental hidrológico es un insumo importante para los procesos productivos del sector minero, el cual representa más de 12,700 millones al año, y especialmente para la generación eléctrica y provisión de agua que en conjunto representan más de 2,000 millones al año, dado que el 59 por ciento de la generación eléctrica del país proviene de centrales hidroeléctricas y que más de 14.5 millones de peruanos reciben el servicio de agua potable.
Pese a la importancia de los servicios ambientales para el país, estos aún no son reconocidos y se ven amenazados por la degradación de ecosistemas terrestres por el cambio de uso de suelo, según se señala en el informe “Evaluación de ecosistemas del milenio”, presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
En el Perú, la deforestación y el cambio de uso del suelo no sólo ponen en riesgo los ecosistemas sino que también generan mayores costos para la sociedad, pues al romper el flujo de servicios ecosistémicos, tanto la población como las industrias que dependen del suministro de estos servicios ven incrementados sus costos.
Para contrarrestar esta situación, existen diversos mecanismos, uno de ellos es la Compensación por Servicios Ecosistémicos o Pago por Servicios Ambientales (PSA), que busca incentivar a los pobladores de las cuencas altas a adoptar prácticas productivas sostenibles en armonía con los ecosistemas, en tanto que los usuarios del agua en las partes media y baja de la cuenca compensan o pagan por la conservación de los ecosistemas de las cuencas altas.
Este mecanismo es implementado en las microcuencas Rumiyacu, Mishquiyacu y Almendra, proceso que se inició en 2004 y en el cual participan instituciones como el Ministerio del Ambiente, el gobierno regional de San Martín, el Proyecto Especial Alto Mayo, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) y la EPS Moyobamba, con apoyo de la Cooperación Técnica Alemana GTZ.
Esta experiencia es la más avanzada en el país tanto por el desarrollo institucional alrededor de la experiencia como por los avances logrados en campo.
Según el Minam, por ello resulta interesante su sistematización a través de la presentación de cuatro libros que desarrollan los factores clave para su exitosa implementación: línea base, monitoreo del impacto, acuerdos para la conservación, así como las lecciones aprendidas de esta experiencia.