Llusita tierra querida, hospitalaria de siempre... valle hermoso con sus ríos Urccomayo y Cachimayo de aguas cristalinas que bajan de las punas, pueblo rodeado de cerros y vigilado del imponente tinka, cuna de la chirisuya, huacrapuko, jachwa y "el macho", del templo cultural con sus fervorosos Santo Angel y Virgen de Cocharcas,de las grandes cosechas y grandes profesionales expandidos en diferentes lugares, quienes añoramos en volver a jugar en el estadio con la atenta mirada del Colegio donde alguna vez ocupamos sus aulas.