Inversiones ecuatorianas podrían migrar a Perú

La Federación Ecuatoriana de Exportadores (FEDEXPOR) afirma que dependerá de las condiciones que ofrezca nuestro país. Además, confían en que ambos países lograrán coordinar una oferta de exportación complementaria. Hace dos meses carecen de beneficios arancelarios a Estados Unidos. 70% de sus envíos a ese destino son agrícolas
La posibilidad de que las inversiones ecuatorianas en agroexportación migren hacia Perú existen tras la expiración -en febrero pasado- de los beneficios arancelarios que otorgaba Estados Unidos al país vecino a través de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Lucha Contra las Drogas (ATPDEA, por sus siglas en inglés).
“Los inversionistas buscan generar rentabilidad en sus inversiones. Si los Gobiernos vecinos dan esas condiciones es probable que muchos migren”, sostuvo.

Según Ribadeneira, que migren o no las inversiones a Perú, dependerá de la existencia de condiciones de inversión y producción que garanticen la obtención de la misma calidad productiva que tienen en su país.
Por otro lado, desestimó que Perú sea actualmente un competidor en agro, pese a que cuenta con Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Por el contrario, confió en complementariedad que podría desarrollarse entre ambos mercados en el futuro.
Ribadeneira indicó que los productos más perjudicados tras la expiración del acuerdo son los agrícolas. Precisó que un 70% de las exportaciones no petroleras de su país a Estados Unidos (US$ 500 millones) corresponden a ese sector. El resto, a madera y textiles.
De la canasta agroexportadora ecuatoriana, resaltó que los productos que más sentirían la ausencia del ATPDEA son el brócoli, la alcachofa y las flores, que debieron reajustarse a un gravamen arancelario de 15% (en los dos primeros casos) y de 7% (en el tercero).
El nuevo escenario, según Ribadeneira, los ubica en desventaja frente a Méjico y los países centroamericanos, mercados con los que compiten en el envío de los tres productos.
Para paliar dicho impacto, informó que trabajan con el Gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa en un plan orientado a mejorar la competitividad interna de la producción, que busca reducir los costos logísticos, a través de la instalación de centros de acopio. Además, barajan la posibilidad de acceder a estímulos tributarios, que compensen el pago de aranceles. “Son medidas que tomarán su tiempo. Esperemos que sean de utilidad”, subrayó.
Por último, Ribadeneira manifestó que las expectativas que tenía su gremio en la ampliación del ATPDEA se redujeron la semana pasada luego del despido de la embajadora de Estados Unidos de Quito, Heather Hodges, y el retiro de su par ecuatoriano en Washington, Luis Gallegos. Al respecto, el empresario expresó: “Es lamentable que el Estado tenga que tomar medidas, por no sentarse a negociar”.
(agraria)