La Asociación Nacional de Productores de Maíz y Sorgo, integrada por unos 350 mil socios, instó al Gobierno a alentar la producción nacional del cereal y a vigilar las importaciones.
Así lo expresó Jonas Huamán, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz y Sorgo, tras ser consultado sobre el impacto que tendría en su gremio la exoneración arancelaria fijada a varios tipos de maíz por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) el domingo pasado.
“Para los que producimos maíz es lo mismo”, señaló y agregó: “No podemos hacer protestas. Lo que tenemos que hacer son propuestas”.
La norma fijada por el MEF libera de impuestos a la importación de maíz amarillo, blanco, reventón, gigante del Cuzco, morado y sorgo. La desgravación no se aplica en aquellas partidas destinadas a la siembra.
Precisó que Perú consume 2,2 millones de TM de maíz al año, de las que 40% son producidas en el país. El 60% restante es importado.
Pese a que descartó el impacto sobre la producción local de maíz, el dirigente opinó que la desgravación arancelaria incentivaría el ingreso de maíz de Argentina.
En ese sentido, exigió al Gobierno a vigilar la introducción de maíz transgénico y solicitar a la industria avícola que aplique etiquetas, informando al consumidor sobre aquellos productos que hubiesen sido alimentados con el cereal transgénico.
Asimismo, desestimó que las importaciones de maíz provenientes de Estados Unidos aumenten, alegando que ese país priorizó la producción de etanol al del cereal.
Según Huamán, el Estado debería promover la producción de maíz en la selva y ceja de selva de Madre de Dios, Cusco, Ucayali, San Martín y Huánuco.
Para ello, a su juicio, debería capacitar a técnicos que vigilen el crecimiento de los cultivos y desarrollar una semilla capaz de obtener rendimientos mayores a los actuales en esa zona (5 TM/ HA).
(agraria)
