Agricultura dará gran salto con renovación tecnológica

El presidente de la República, Alan García Pérez, destacó que en los últimos años la agricultura del Perú creció en un promedio anual de 4.2% gracias al impulso que le dio el Gobierno a la ampliación de la frontera agrícola con proyectos que dejarán al país más de 100 mil hectáreas nuevas en zonas privilegiadas.

Detalló entre ellos la irrigación de Olmos, Alto Piura, y el gran proyecto binacional Puyango-Tumbes que nos hermana con el Ecuador, y que significa generar empleos y aumentar la potencialidad del país ante el mundo.
Durante la inauguración de la Feria y Conferencia Internacional Agraria Agritech Perú 2011, en el Centro de Convenciones del Jockey Club, el Jefe del Estado manifestó que el Perú se ha propuesto globalizar su economía en todos los campos, especialmente en la agricultura en el que tenemos abiertas las puertas de ingreso de nuestros productos a 2,700 millones de consumidores del mundo, gracias a los acuerdos comerciales suscritos por el país.
Refirió que para ello necesitamos renovar tecnológicamente ese sector a fin de poder multiplicar su productividad que es lo único que puede satisfacer las exigencias internas de nuestra población y permitirnos exportar.
"Por qué tanto miedo al cambio, por qué tanto miedo a la tecnología, por qué tanta falta de apertura de espíritu para ver las cosas que son positivas", señaló.
"Nosotros tenemos que incorporar toda la tecnología posible para no quedar convertidos en una isla frente a países que, aprovechando toda la tecnología desarrollada, producen cinco veces más que nosotros, a veces en los mismos productos", apuntó el Dignatario.

Privilegio de la naturaleza
El Presidente precisó que en la Costa peruana tenemos un tesoro formidable que es contar con una región de 2,500 kilómetros de largo que tiene aire acondicionado porque frente a ella pasa la gran corriente fría de Humboldt que nos permite tener unas variaciones climáticas no tan profundas como en otros desiertos del mundo.
Dijo, además, que estas condiciones de clima y de orientación frente a los rayos del sol nos permiten tener una riqueza que pocos países tienen y que es la de producir en momentos que otros no pueden hacerlo logrando el privilegio de las ventas contraestacionales.